Keep Talking and Nobody Explodes es un juego de realidad virtual cooperativo en el que los jugadores asumen el papel de especialistas en desactivación de bombas, uno de ellos es el encargado de desactivarla  mientras el resto del equipo se comunica con él, para darle las instrucciones de como hacerlo.

El desactivador está atrapado en una habitación con una bomba y debe desactivarla antes de que explote, utilizando la información proporcionada por el resto de jugadores para solucionar los diferentes componentes de la bomba.

El juego presenta diferentes tipos de bombas, cada una con sus propios desafíos y mecanismos de desactivación, lo que requiere que los jugadores trabajen juntos y se comuniquen de manera efectiva para tener éxito.

El juego es altamente interactivo y utiliza la tecnología de VR para crear una experiencia inmersiva y realista.